EL MUNDO DE LOS SERES MITOLOGÍCOS

Hola, me llamo Sabina, tengo un hermano llamado Manuel. Una vez papá le regaló a Manuel un libro sobre la mitología. Para mí solo son machangos mezclados con animales. Pasaron los años y Manuel seguía con la tontería de los seres mitológicos.
- ¿Sabías que las colas de las sirenas pesan 15 kilos?
Me preguntaba Manuel
- Como no, ¡me lo has repetido desde que te regalaron ese estúpido libro!
- Mi libro no es estúpido!
Iba a contestarle pero mi madre me hizo una señal para que acabáramos de pelear.
- Tu hermana tiene razón, te has leído ese libro unas 1000.000.000 de veces, yo creo que es hora de que se lo regales a tu primo Pablo, o donalo o tiralo a la basura, da igual pero deshazte de ese libro.
- ¡No este libro va a estar conmigo toda la vida!
Manuel se fue corriendo a su habitación (o sea a nuestra habitación, compartimos cuarto) después mi madre nos puso la cena y solo vi dos platos para Manuel y para mí.
- ¿Vosotros no coméis?
- Nosotros nos vamos a cenar con gente muy mayor, a sí cuidaras de tu hermano. Si pasa algo te e dejado el teléfono en un papel pegado con un imán en la nevera.
- OK, es decir vale mamá.
Cuando ellos se fueron Manuel fue al salón se quito los zapatos y se echó en el sillón a leer…bueno ya sabéis el estupído libro. Yo fui corriendo y lo miré con tanta rabia que cogí el libro y se lo partí en dos.
De repente un remolino negro nos rodeó y nos llevó con él y aparecimos en una Playa con arena blanca y fina y palmeras llenas de cocos. Yo asustada grité:
- ¿¡Dónde demonios estamos!?
- Estam….mo...oos en el mundo de la…
- ¿Qué dices?, no te oigo
- ¡Estamos en el mundo de los seres mitológicos!
- ¿Y como lo sabes listo?
- ¡Mira a aquel unicornio!
Yo casi me desmayó, pero mi hermano me tranquilizo.
- Perdone... señor unicornio… ¿la salida de este submundo?
- Hay que acertar el acertijo de la sirena perlita, si no lo acertáis os quedaréis aquí toda vuestra vida.
Fuimos a dónde se encontraba la sirena y nos preguntó:
- ¡Por las mil perlas! ¿Qué queréis?
- Queremos que nos digas tu acertijo
- Jajaja ¡Nadie nunca lo ha acertado! ¿Por que lo harías tú?
- Porque tengo gente que me apoya.
Yo miré a mi hermano, y a él casi le salen las lágrimas de la emoción.
- Vuestro acertijo es: No lo parezco y soy pez y mi figura refleja una pieza de ajedrez.
- Pues…
Pensaba mi hermano
- Yo sé
- No te equivoques, si no nos quedaremos toda la vida en esta isla.
- C...Creo que es… el caballito de mar.
- Erro…espera si es el caballito de mar.
Decía la sirena perpleja
- Montad en mi ostra, os llevara a vuestro mundo.
- Gracias Perlita
- De nada
Montamos y al rato aparecimos e el momento justo en el que yo estaba rompiéndole el libro. De repente papá y mamá aparecen en la puesta y Manuel les vio y le dice a mamá:
- Mamá, llévate este dichoso libro, no lo quiero.
- ¿Y ese cambio?
Respondió Mamá
- ¡Tú deshazte del libro y luego hablamos!
- Bueno como quieras
Yo le pedí perdón a Manuel, y le invité a una pizza de 4 quesos y he aprendido que hay que respetar las cosas y gustos de los demás.