Planeta – Rex

-¡Por fin en casa! ¡Estoy esperando ver la luz del día en la tierra!¡Fuera de ese planeta! – dijo Joseph.

-Lo mismo digo. Yo Snake soy uno de los tres supervivientes, el más duro de todos.

-¡Al fin ! Parker, el cerebrito de turno, es uno de los supervivientes, y eso que soy el más débil de todos…

(24 horas antes)

-¡Preparaos soldados! Hoy es un gran día, esos cerebritos científicos nos han mandado a Planeta – Rex para que le llevemos ADN de dinosaurio, principalmente de Plateosaurio, estamos a punto de aterrizar, el aire es respirable y hace buen tiempo, ¡y ahora, al trabajo! cojamos las armas y a la selva…

- ¡Cuidadooooooooooo! ¡el T-Rex esta destruyendo la nave!¡caeeeeeemos!

¡¡Buuuuuunnn!!

-¡Seguís vivos! – dijo Joseph.

-Todos bien, pero el capitán no ha sobrevivido. Buscad armas, granadas, lo que sea.

-Yo, Joseph tomare el mando a partir de ahora, vamos todos, y recordad, la unión hace la fuerza, no tendremos la felicidad hasta que salgamos de este planeta, no tengamos honestidad ni cariño con esos bichos, me dijeron que al sur hay una base de los que vinieron antes que nosotros, y dentro hay varias naves, nos dirigiremos para allí, vamos.

Y de repente se metieron en un nido de velociraptores.

-¡Cuidado!,¡velociraptores!. Uno se lleva a Strong. -No hay nada que hacer, coged la ametralladora rotatoria y eliminadlos, seguiremos sin Strong.

- ¡Mira!, la base – dijo Snake.

-¡Cuidado!, no toquéis nada, esto esta plagado de trampas, Stiwar, no lo toqueeeeeeeees.

¡¡Puuuuuummm!!

- Esta muerto, continuemos, ya nada podemos hacer por él.

Pero de pronto vino el T – Rex.

- ¡Todos a sus puestos!- dijo Joseph.

Intentaron lo imposible pero no pudieron, entonces, de repente Parker se acordó de las trampas que habían a la entrada.

- Snake, atrae al Rex hasta las trampas, ¡vamos a tener puré de dino!

¡¡Buuuuummm!!

Una vez eliminado el T – Rex, fueron al hangar, cogieron una nave y regresaron a sus casas con el corazón destrozado por los compañeros que habían dejado atrás.